31.3.12

Bridgestone Battlax Hypersport S20: doble personalidad

El Circuito de Portimao se vistió de gala para recibir al nuevo Bridgestone S20, el neumático de carretera más deportivo de la firma japonesa. Su agarre es tan bueno que puedes “jugar” a eso de las tandas libres en pista, sin perder seguridad y durabilidad en carretera: la herencia MotoGP se nota. 


Ya los había catado en el espectacular anillo del Circuito de Nardò con motivo de la presentación de la Kawasaki ZZR1400, por lo que no llegaba de nuevas al espléndido Circuito de Portimao. La sensación había sido buena, también en el trazado convencional, pero no suficiente para sacar jugo a los nuevos Bridgestone S20. Este nuevo compuesto va más allá de los BT-016 Pro, compartiendo la durabilidad de un BT-023 (sport-touring) con el agarre de un BT-003 (deportivo de calle).


La competencia es dura (Michelin Pilot Power 2CT/Pure, Pirelli Diablo Rosso II y Dunlop Sportmax Sport Smart, principalmente) pero el S20 acaba de llegar y ser el último tiene sus ventajas... 

CIRCUITO, CARRETERA Y TODO 

Puesto que Portimao tiene su miga, empecé con cierta cautela en una Honda CBR1000RR 20 aniversario, para luego ir calentándome en sendas Suzuki GSX-R (750 y 1000) y terminar dándolo todo con una Yamaha R1.


Comparado con otros Bridgestone de calle, el S20 tiene una manejabilidad superior. Bridgestone ha fabricado un neumático con mayor área de contacto desde todos los ángulos de inclinación, proporcionando un mayor agarre en todas las condiciones.


Sólo con salir a pista ya notas las mejoras y es que, al igual que sucede con los Bridgestone Racing R10, se calienta rapidísimo, algo que siempre es positivo en cualquier tipo de moto y conducción. Respecto al BT-016 Pro, el neumático trasero ha visto ampliado el compuesto de su zona central (más dura) mientras que el delantero ha hecho lo propio con los flancos (más blandos), ganando así agilidad/precisión delante (ideal para cambios de dirección) y durabilidad/estabilidad detrás. 

El dibujo de la banda de rodadura del S20 ha sido diseñado con surcos diferentes delante y detrás con el objetivo es mejorar el paso por curva en ángulos lentos y evacuar más agua detrás. 


¿A POR NOTA? 

En la última tanda, esa en la que te crees que eres todo un piloto del mundial de Superbike, apreté de lo lindo la R1 en busca de ese “plus” de seguridad que te otorga rodar en una pista de estas características y... lo encontré. Con el control de tracción al mínimo (nivel 1) y la curva de potencia intermedia, en el rapidísimo curvón de entrada en meta se me apareció la virgen debido a una brutal derrapada que no me esperaba. Mi ego bajó unos enteros, y que mi perseguidor y su BMW S1000RR aprovecharan el loco idilio con la Yamaha para adelantarme, no me fastidió lo más mínimo ya que aprendí algo muy importante: los S20 no son unos neumáticos de circuito. En carretera nunca notarás desfallecimiento alguno ni llegarás a estos extremos porque el margen de tolerancia es muy, muy alto: ¡van tan bien que se me había olvidado que no eran unos slick rallados! Prueba superada.



CONCLUSIÓN 

Desgraciadamente me quedé con las ganas de probar el S20 en condiciones de mojado, donde teórcamente su capacidad de agarre y tracción aumentan más aún que en seco. Estos neumáticos están disponibles en 4 medidas delanteras y 7 traseras por lo que encontrar el tuyo no será difícil. 
Si quieras una buena goma para conducción deportiva en carretera irás sobrado con los nuevos S20. Se calientan rápido, tienes más facilidad para levantar la moto gracias a lo redondeado de su carcasa, el paso por curva es más fácil y seguro y, teóricamente, no pierden propiedades con el paso de los kilómetros. ¿Qué más se puede pedir?


1.3.12

Circuito de Nardò: objetivo cumplido

Ser uno de los cuatro periodistas españoles que viajamos a Italia para probar la Kawasaki ZZR1400 2012 fue todo un honor. Además, el escenario no podía ser mejor: el Circuito de Nardò, un lugar con el que siempre soñé leyendo las revistas de mediados de los '90... 


Tras recoger el correspondiente “pase técnico” y sellar las cámaras de los teléfonos móviles pisamos la instalación. Un poste en la carretera de acceso lo dejaba claro: “Attenzione: Pista Prova a 50 m… Prototipo Spa: Proving Ground Nardò”.



Otro gran cartel junto a la garita de entrada refleja una veintena de records mundiales de velocidad máxima y resistencia logrados en su espectacular “anillo”. Seis de ellos están dedicados a las dos ruedas, destacando los 302 km/h de la Honda NR 750 (1993, Loris Capirossi), los 254 km/h de una Aprilia RS250 GP (1995), los 306 km/h de la Suzuki GSX-1300R (2000) o los 5.900 km en 24 horas con la Suzuki RF900R Metzeler (1994). ¿Sabías que el pentacampeón del mundo Max Biaggi superó los 160 km/h con una moto eléctrica en 1994?

El récord absoluto permanece imbatido desde 1979: Mercedes-Benz y su prototipo C111 IV de 500 CV sentenciaron con 403.978 km/h. Situado al sur de Italia, en pleno tacón de la bota transalpina, el pueblo de Nardò (provincia de Lecce) dispone del Technical Center desde 1975, un paraíso para los fabricantes… y los amantes de las sensaciones fuertes, claro.



Sus más 700 hectáreas comprenden ocho circuitos, aunque en nuestra prueba sólo utilizamos tres: el de habilidad (un circuito convencional de 6.2 km), el Dynamic (en forma de “L” y con dos rectas de 700 m donde probar la aceleración pura de la ZZR) y, por supuesto, el circular. Sus cuatro carriles de 12.5 km componen el mejor anillo de velocidad máxima del planeta (hay otros dos carriles interiores para vehículos industriales). Los cuatro carriles exteriores suman 16 metros de anchura y el diámetro del anillo es de 4 km. En el resto de trazados se pueden hacer pruebas de ruido, 4x4, inclinación, multi-pavimento, superficies antideslizantes, estanqueidad, etc. 




Este ingente complejo fue construido por la “reina Fiat” a principios de los ’70 para venderlo en 1999 a la empresa turinesa Proving Ground Nardo (PGN), filial de la sociedad Prototipo, especializada en investigación, pruebas e ingeniería de automoción. Esta sociedad también es propietaria de la mitad del recinto que queda dentro de la pista circular (la otra mitad son campos de cultivo) y ha ido mejorando y completando las instalaciones poco a poco.


El Nardò Technical Center nunca descansa: está abierto 363 días al año (sólo cierran en Navidad y Año Nuevo), 24 horas al día. En España hay dos centros parecidos, aunque más pequeños: IDIADA (Institut d’Investigació Aplicada a l´Automòbil, en Tarragona) y el INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial, en Madrid).